Marvin es originario de Guatemala y ahora naturalizado mexicano. Es un hombre perseverante que está parcialmente ciego por cataratas. No puede abrir su ojo derecho porque es muy doloroso. Mantener a su familia de seis es especialmente difícil usando un solo ojo para trabajar.
Marvin ha superado muchos obstáculos en su vida, desde huir a México como refugiado guatemalteco hasta cruzar el desierto de Arizona. Y sigue parado en sus dos pies luchando por una vida mejor para su familia.
Ha sido difícil alimentar a su familia, cuando huyeron a México no tenían nada, ni tierra, ni dinero, ni siquiera muchas esperanzas. Todavía recuerda cuando saltarse las comidas era una cosa de todos los días, para que sus hijas, Kari y Susi, pudieran comer. La historia no cambió drásticamente cuando su esposa Victoria tuvo a su hijo Chuy, en ese entonces proporcionar tres comidas a sus hijos fue un verdadero reto, ya que estaban alquilando tierras para cultivar frijoles y maíz, y no siempre con una buena cosecha. La situación de los García mejoró después de que Marvin emigró a Estados Unidos, y fue capaz de ahorrar suficiente dinero para construir una casa modesta, pero su salud se deterioró después de vivir en Estados Unidos durante algunos años. A su regreso a México, tuvo que luchar años para poseer un pedazo de tierra, que finalmente consiguió a través de un programa con Agros.
A pesar de que su situación económica es más estable, su ingreso no es suficiente para proporcionar una dieta nutritiva para su familia. Su hija Kari recientemente quedó embarazada de gemelos y debido a la falta de micronutrientes esenciales en su dieta, sus bebes nacieron con bajo peso y han estado luchando con enfermedades respiratorias.
Marvin no pierde la esperanza de que sus nietos “los gemelitos”, como les llama de cariño, crezcan saludables. No pierde la esperanza porque siempre le pide a Dios que lo ayude a salir adelante. Así, con la gracia de Dios, Marvin, Chuy, Susi, Karen y los gemelitos siguen para delante.
Todavía hay 34.3 millones de personas en América Latina que no tienen suficiente para comer.
These fact sheets provide a snapshot of hunger and poverty in the United States and in each state plus Washington, D.C.
We cannot end hunger in the U.S. without raising the minimum wage.
Better nutrition is a necessary component of a country’s capacity to achieve development goals such as economic growth and improved public health.
Dear Members of Congress,
As the president and Congress are preparing their plans for this year, almost 100 church leaders—from all the families of U.S. Christianity—are...
This devotional guide invites deepened relationship with and among Pan-African people and elected leaders in the mission to end hunger and poverty.
Thank you for inviting me to preach here at Duke University Chapel. And I especially want to thank the Bread for the World members who have come this morning.
Bruce Puckett urged...
Bread for the World and its partners are asking Congress to provide $150 million for global nutrition in the fiscal year 2020 budget.
These fact sheets provide a snapshot of hunger and poverty in the United States and in each state plus Washington, D.C.
In 2017, 11.8 percent of households in the U.S.—40 million people—were food-insecure, meaning that they were unsure at some point during the year about how they would provide for their next meal.