Reflexión sobre la Resurrección. El Poder de las Buenas Nuevas Compartidas por Mujeres y Niñas.

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Por Hazel Cherry

La Cuaresma es un tiempo para la reflexión. Al profundizar internamente, procurando una transformación, somos fortalecidos por la esperanza y el simbolismo de la resurrección, la cual marca el final de esta temporada. Encuentro esta esperanza en la narración que hace Lucas sobre las discípulas de Cristo que proclamaron su resurrección.

Con frecuencia las mujeres son marginadas en las historias bíblicas—a veces eran consideradas desechables, de acuerdo a las costumbres de sus comunidades. Sin embargo, Lucas reconoce que las mujeres estuvieron presentes durante la crucifixión, muerte, sepultura, y resurrección de Cristo. María Magdalena, Juana, y María la madre de Cristo son mencionadas, sin embargo, también hubo muchas mujeres y niñas que Lucas no mencionó. Ellas vinieron al lugar de sepultura para cuidar del cuerpo de Cristo sólo para descubrir que había desaparecido. Su asombroso descubrimiento me dejó pensando acerca del terror y el horror que deben haber sentido—y su relevancia con las niñas negras y morenas de hoy.

Recientemente la difícil situación de las niñas negras y morenas en Washington, D.C. ha captado la atención de mucha gente en los medios sociales. Así como las mujeres en la historia bíblica, estas niñas también han sido marginadas y son consideradas desechables por la sociedad. Esto me dejó pensando acerca del terror y el horror que deben haber sentido las madres de estas niñas al descubrir que sus hijas habían desaparecido.

Tanto la historia bíblica como la situación actual nos mueven a preguntar: ¿Qué significado podría tener traer ante la atención pública las voces y experiencias de mujeres y niñas marginadas? ¿No debería haber un lamento e ira justa? ¿No compartimos la frustración de sus madres ante la falta acción por el Departamento de la Policía Metropolitana y la falla de los medios noticiosos para crear conciencia ante el público sobre la condición de las desaparecidas? ¿Acaso sus rostros no son dignos de ser mostrados en las Alertas de Ámbar? ¿No son ellas dignas de ser encontradas?

Regularmente nuestra sociedad no les presta atención a las vidas de niñas negras o morenas, especialmente si son pobres y sufren de hambre. En raras veces los medios noticiosos las presentan como preciosas o valiosas. Además, a pesar del dinámico hashtag “#BlackGirlMagic”—el cual explora y celebra las mujeres y niñas negras—todavía la sociedad dominante las considera desechables.

No obstante, la historia bíblica de la resurrección me trae esperanza. La época de Cuaresma nos llama al arrepentimiento, a un cambio permanente de actos esperanzadores y nuevas posibilidades.  Necesitamos comprometernos a prestar atención a las vidas de las niñas negras y morenas. Esto requiere urgir a los líderes de la política pública y a los líderes de fe a tener un cuidado más justo de esas vidas. Esta es nuestra labor, porque fue la labor de Cristo. Estamos llamados a actuar y provocar un renacimiento moral. Uno que preste atención a las vidas de mujeres y niñas. Uno que nos obligue a reconocer que Cristo también murió por las niñas negras y morenas.

Hazel Cherry es administrador de la iglesia en Metropolitan African Methodist Episcopal Church.

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